En la vida tenemos muchas experiencias unas buenas otras malas, unas nos hacen llorar otras nos hacen reír, con el tiempo solo son recuerdos buenos o malos, pero todo esto nos sirve para forjar nuestro carácter, para dar el siguiente paso, mi vida ha sido como el de una abeja obrera que ha trabajado, para que otros sobresalgan u obtengan el éxito en sus empresas, en sus negocios, en grupo o particulares.
Desde el inicio de mi vida profesional, fue aprender y trabajar, siempre dando lo mejor de mí, tratando de ser la primera en llegar y la última en irse, incluso trabajando sábados y algunos domingos cuando era necesario para sacar mi responsabilidad, esperando ser reconocida por los que me rodeaban como mis compañeros, colaboradores o jefes, sin embargo pocos reconocían lo que hacía sobre todo mis colaboradores que eran los que más me apoyaban, la mayoría de mis jefes ni unas palabras de agradecimiento, y menos económico, siempre me ganaban las o los que tenían mejor carita, o la que le llevaba la manzana al jefe, a mí me forjaron con el trabajo y la responsabilidad que llevo muy adentro de mi ser, y le pido a dios nunca perder y mantener hasta la última gota de mi sangre, el ejemplo siempre lo tuven en casa, mis padres fueron mis guiasy lideres a seguir, siendo ellos campesinos que llegaron a la ciudad de México hace muchos años, formaron una camada de profesionistas exitosos cada uno en el área que les corresponde.
Hoy mi carácter se ha formado y estoy tratando de pasar de abeja obrera a abeja reina, para lo cual tengo que luchar contra otras que también quieren ser reina, mi dirección y visión están en ese camino, sé que voy a ganar porque tengo las bases ideales para lograrlo y poder mantener, ese colmenar que cada día se deteriora más y más.
Como abeja reina, no voy a ser como las anteriores, voy a crear y poner todo mi conocimiento al servicio de mi colmenar, voy a enseñarles a trabajar a todas esas abejas obreras y zánganos que me encuentre en el camino, ya no me interesa si me valoran o no, si le caigo bien al jefe o no, ahora voy a estar del otro lado, he aprendido que para valorar las cosas hay que ganarlas a pulso, con nuestro trabajo, y el sudor de nuestra frente, asi como la experiencia en cada actuar de nuestra vida, sere una abeja reina que pondra el ejemplo a seguir, para formar abejas trabajadoras como lo fui yo, y transformar a los zánganos en apoyos que debe tener la abeja reina y las abejas obreras, para cumplir con el objetivo, convirtiendo este colmenar en el mejor de la zona que habitemos.
Hoy quise escribirles este pequeño texto que me fue inspirado por casualidad, espero les guste, para mi es una gran reflexión que debo tomar en cuenta en el camino de mi vida futura, y como siempre enviándoles un cordial saludo.
C.P. María Cecilia González Olvera.
Directora de Alliances Empresariales
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