Cuando te sientes en paz contigo mismo, debemos de sentirnos afortunados de estar en esa posición, doy gracias a dios por darme la oportunidad de sentirme dichosa por todo lo que me ha dado, algunas veces he estado en muy buena posición, otras he estado con falta de recursos, pero eso no importa si te sientes bien contigo mismo, si tienes valores que nadie puede violentar, si tienes sueños cumplidos o en proceso y sabes que al final se van a cumplir, si ves reflejado en los que te siguen los pasos el buen camino que les has enseñado eso ya es sentirse feliz y realizado, si tienes día con día proyectos por alcanzar y cuando vas avanzando se te presentan otros y otros, es porque los estas buscando, y eso para mí es hacer lo que me gusta y eso me hace sentirme feliz.
Pero que me hace feliz, me hace feliz el compartir mis conocimientos, mis experiencias, en enseñar a los que quieren aprender, a los que tienen ganas de salir adelante, a los que luchan día con día de que hay un mañana mejor, me hace feliz ver que aquel al que le enseñaste ahora está enseñando también, porque sigue tú camino.
Pero también me hace feliz al que le llame la atención por alguna razón, porque así como enseño mis conocimientos a los que quieren aprender, también soy dura con los que se aprovechan de las situaciones para abusar del más débil, del aprovechado que flojea y quiere que le hagan su tarea, aquel que busca una oportunidad sin antes haber luchado por ella, del que no quiere tomar su lugar en el rol que le dio la vida y quiere saltarse las barreras y llegar más rápido a su meta sin esfuerzo, eso sí me saca de equilibrio y hablo fuerte y con gran energía para hacerlos entender en él error cometido, algunos entienden otros se quedan en la obscuridad del conocimiento y cuando vez que tus regaños surtieron efecto me siento contenta y satisfecha por el trabajo realizado, los que me conocen de cerca y me han tratado saben o han sentido mi fuerza.
Soy feliz porque todo lo que hago lo hago con gran pasión, el estudiar, el aprender cada día más, el conocer nuevas cosas, tiempo me falta para poder abarcar todo lo que yo quisiera aprender.
Soy feliz al escribir lo que siento y lo que pienso, el escribir un pensamiento de reflexión, un lindo sentimiento que me sale del corazón y entregarlo a la persona amada, un artículo que puedo compartir con mis amigos o colegas, unas líneas de consuelo, alivio o sanación para un familiar, un amigo, o un ser querido que lo aprecia y lo agradece.
Soy feliz al pensar lo que voy a realizar este día antes de abrir los ojos, porque estoy en meditación con mi gran creado, al escribir lo que me llega de inspiración al ver la luz del día, de ver, oír, y cantar la naturaleza que me rodea, la puesta de sol, la luna llena, las gotas de lluvia, las olas que van y viene, no importa que no viva al lado de un hermoso mar, solo tengo que cerrar mis ojos y veo lo que quiero ver, los paisajes hermosos de nuestra provincia mexicana, un sol en el ocaso reflejado en el mar, la imagen del ser amado bajo la luz de la luna.
Soy feliz porque estoy en este día, aunque sean las once de la noche, la una o las cuatro de la mañana es la hora que me llego la inspiración para escribir lo que pienso, lo que quiero y eso es motivo para agradecer día con día a nuestro padre celestial el haberme permitido estar en este día, en este lugar y en esta vida, gracias mi señor Dios.
Ceci González
21-Julio-2014