Qué triste es pensar que ya no estas, para correr a abrazarte y decirte gracias por todo lo que me has dado papito lindo, gracias por tus enseñanzas de la vida, por aprender que la vida no es fácil, que hay que luchar para merecer, que si queremos lograr algo tenemos que enfrentar y resolver los obstáculos que nos ponen.
Gracias por darme tantos años de felicidad no importando lo mucho o poco que teníamos mi niñez fue feliz, ya de adulta entendí todo lo que tenías que pasar para cumplir con tú obligación, tú responsabilidad, tus manos callosas y heridas por la jornada del día me lo decían, gracias por apoyarme siempre en mis estudios no permitías que yo me distrajera de lo que tenía que aprender, para lograr ser lo que ahora soy, una profesionista que sube y baja en la ruleta de la vida, pero que nunca pierde el objetivo de poder soñar con ser algo más que eso, apoyar y ayudar a mi gente como tú lo hiciste.
Sé que aunque como hija nunca te lo dije, sabes que mis actos y actitudes eran de agradecimiento, que veías reflejadas en mis calificaciones, en mis avances y estabas orgulloso de mi y de mis hermanos, forjaste mi temple, mi fuerza, mi futuro, al enseñarme a ser fuerte y responsable, a respetar y tener los valores que ahora tengo gracias papito donde quiera que estés siempre te recordaré y no permitas que algún día te falle, deshonrando tus enseñanzas tus valores, solicito y pido permiso al gran creador a nuestro Dios padre que me permita tenerte como mi gran guardián que cuide mis pasos y los de mi familia para no desviarme del buen camino.
Hoy no tengo nada que darte más que estas palabras sinceras que salen de mi corazón adolorido y marchitado por los años sufridos sin tu presencia, porque te fuiste así de un momento a otro a pesar de la gran fuerza que tú tenías, eras grande de edad, pero saludable, fuerte, trabajador, responsable de sus compromisos, te pido de corazón que desde allá donde estas, me des la fortaleza que a veces me falta para abrirme el camino y cumplir con los compromisos que tengo aquí en esta vida, para que no te falle en las encomiendas que me asignaste, porque sabes que las hago de corazón.
Muchas veces he sentido la necesidad de ir a verte de salirme de esta vida, pero yo no soy nadie para decidir cuál es mi destino, y me abstengo de esos pensamientos negativos porque sé que si estoy aquí es para cumplir con los grandes compromisos que me están asignando, y mi destino es pasar por todos estos tiempos buenos o malos para cumplirlos.
Papito lindo ya casi me despido solo quiero pedirte un último favor que cuides a mis hermanos que se han desviado de su buen camino, y los envíes a casa donde sabes que llevaran una vida mejor, apoyados por la gran familia que somos, sé que es difícil pero para dios padre nada es imposible ya que él es el más fuerte y poderoso del universo, y sé que tú eres uno de sus ángeles que subió al cielo porque él te necesitaba.
Recibe de mi parte un gran abrazo, una hermosa rosa blanca como el resplandor de tú presencia, y este pensamiento que salió desde el fondo de mi alma, porque sé que al pensar en ti te las estoy enviando con mi mente y mi corazón.
15 de Junio del 2014
Ceci González